Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un tapiz https://lillilwje368001.tinyblogging.com/la-última-jugada-de-zidane-su-cabezazo-histórico-82469625